Sima de las Cotorras

Paraíso donde la naturaleza se manifiesta en su máximo esplendor

Gran hundimiento natural donde habitan familias de cotorras que viven en los árboles localizados en el fondo de la sima; es el lugar ideal para presenciar la llegada y salida de esta especie de cotorras (cotorra verde). Aquí se pueden encontrar vestigios de la cultura zoque, tales como pinturas rupestres de carácter misterioso. La Sima de las Cotorras es un lugar para explorar, observar aves y flora de la región, descansar en cabañas ecológicas y degustar la buena cocina del restaurant que ofrece platillos regionales. En este atractivo turístico se puede practicar rappel, senderismo, así como recorridos externos e internos.

Por las mañanas, las cotorras salen de la sima a alimentarse, ya que esta formación geológica es utilizada únicamente para descansar por la noche. Probablemente, la razón por la cual las cotorras permanecen dentro de la sima es la protección que ésta les brinda contra las condiciones climáticas adversas durante la temporada que pernoctan en la zona, tales como lluvias muy intensas y las bajas temperaturas que en ocasiones se presentan. Por la mañana, cuando la luz es suficiente y la temperatura no es demasiado baja (lo que en general ocurre pocos minutos después del amanecer) salen en bandadas hacia los árboles de los alrededores, para buscar alimento y socializar entre ellas. 

A lo largo del año, la cotorra verde puede ser observada en el centro turístico aproximadamente entre marzo y octubre. Para ver a las parvadas (algunas con más de 100 ejemplares) saliendo de la sima en su característico vuelo en espiral, se debe estar atento pocos minutos después de que empieza a salir el sol por la mañana. Dependiendo del mes del año, esto puede ser entre las cinco y siete de la mañana. El regreso de las cotorras es menos espectacular (porque las bandadas que regresan no suelen ser tan grandes como las que salen por la mañana), pero no por ello menos interesante. En ciertos meses del año es posible observarlas llegando a la sima, pero se debe estar atento desde las tres de la tarde y hasta poco antes de que se oculte el sol, aproximadamente.